Por las altas temperaturas propias de la temporada, la vegetación se seca, hay menos lluvias y se vuelve riesgo latente para el inicio de un incendio forestal con una mínima provocación, como ocurre con el ‘’efecto espejo’’.
El 90% de los incendios forestales y de pastizales están relacionados con la mano del hombre, uno de estos aspectos es el llamado ”efecto lupa”.
El “efecto lupa” es una de las principales causas de incendios forestales. Los rayos solares pasan a través del vidrio, este actúa a modo de embudo solar canalizando la energía y el calor, lo que hace que en contacto con un material inflamable se produzca un fuego inmediato.
Una botella, un pedazo de vidrio o espejo en un sitio con vegetación seca podría causar siniestros de magnitudes impensables.
Por ejemplo, cuándo las botellas que quedan abandonadas en los predios y son alcanzadas por los rayos del sol producen un efecto óptico, fenómeno que origina fuego y que sumado al viento da pie a un incendio.
Dejar una botella de vidrio en lugares con vegetación seca podría causar un incendio, destruyendo miles de hectáreas de bosque, afectando el hábitat de muchos animales, sino la muerte, y dañando el ornato de la ciudad.